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Bienvenido al día 2 de tu Experiencia de Adoración de 40 Días. Recuerda, este viaje trata sobre conocer a Dios a un nivel más profundo. En cualquier relación, la clave es pasar tiempo juntos, y eso es exactamente lo que estás haciendo cada mañana cuando dedicas los primeros quince minutos a Dios.
Durante este tiempo, tu objetivo principal es rendir tu voluntad a la suya, recibir su amor y acercarte más a Él. Observa lo que dice Efesios 3:19:
que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo.”
Efesios 3:19
La palabra “experimentar” aquí proviene del término griego ginosko, que implica intimidad o un conocimiento interno profundo. Experimentar el amor de Cristo, aunque supere la plena comprensión, es tu objetivo final.
En este momento, tu mente podría estar llena de planes para el día, y podría ser un desafío para ti frenar y pasar quince minutos con el Señor. O, si no eres una persona mañanera, es posible que aún estés tratando de despertar y te preguntes si vale la pena. Independientemente de tu personalidad, supera los momentos de resistencia y entra en la presencia de Dios. Esta es la mejor manera de despertar y la mejor manera de ordenar tu corazón y prioridades antes de abordar tu lista de tareas pendientes.
La clave es no apresurarse ni apurarse durante este tiempo. No es una tarea para marcar como hecha en tu lista y seguir con tu día. Detente y saborea el privilegio y la bendición
de descansar en la presencia de Dios. La prisa siempre interrumpe la intimidad.
Uno de mis pensamientos favoritos es que Dios nos espera toda la noche para que nos despertemos por la mañana y podamos encontrarnos con Él. ¿Puedes imaginarlo? ¿Puedes visualizar al Creador del universo acompañándote durante el día, velando por ti por la noche y luego, por la mañana, esperando a que despiertes para estar contigo de nuevo?
Jesús mismo ejemplificó la importancia de pasar tiempo sin prisas a solas con Dios a lo largo de su ministerio. Marcos 1:35 describe cómo se retiraba temprano en la mañana, antes del amanecer, a un lugar tranquilo y solitario para orar. Imagina a Jesús compartiendo con su Padre, recibiendo instrucciones, gracia, favor y poder para el día que se avecina. Luego, imita eso. Colócate en la misma postura de espera, cercanía y confianza. Si te sientes desanimado o ansioso esta mañana, rinde tu voluntad a la suya. Permite que infunda su fuerza en ti. Imagina estar sostenido en Sus brazos y caminar de la mano con Él a lo largo del día.
Al comenzar el día 2, mantén tu diario a mano para que, cuando Dios hable, puedas capturar las percepciones divinas que recibas.
“Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.”
“A la mañana siguiente, antes del amanecer, Jesús se levantó y fue a un lugar aislado para orar.”
Dentro de la carpa de reunión, el Señor hablaba con Moisés cara a cara, como cuando alguien habla con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento, mientras que su asistente, el joven Josué, hijo de Nun, permanecía en la carpa de reunión.
¡Alaben al Señor; alaben a Dios nuestro salvador! Pues cada día nos lleva en sus brazos.
Estar con Jesús 365 Devocional
© 2023 por Mark Jones
Publicado por Grafo House Publishing
Guadalajara, México
en colaboración con
Jaquith Creative
Tulsa, Oklahoma
ISBN 978-1-963127-01-0 (impreso)
978-1-963127-02-7 (electrónico)